Luis Maldonado, zaguero de 32 años y 1,84m de altura, continuará vistiendo de aurinegro este 2018. Ya no jugará en The Strongest, pero seguirá luciendo el negro y amarillo en Peñarol.
En Uruguay su último club fue Miramar Misiones en 2013. Luego de eso jugó en Marathón de Honduras,Mitre de Argentina, Deportivo Quito de Ecuador y Chacarita de Argentina, hasta que llegó al tigre boliviano en 2016.
En The Strongest jugó 80 partidos entre actividad local y Copa Libertadores. También tuvo pasajes fuera de nuestro país por Portuguesa de Venezuela (2009), Sportivo Luqueño de Paraguay (2011) y Gimnasia de Jujuy de Argentina (2012-2013)
"Hace años que venimos dándole a la pelota por distintos países", comentó Maldonado en el programa radial Último al Arco. "A Leo Ramos lo conocí en Progreso", agregó y contó que hicieron una pretemporada juntos pero luego él se fue a jugar a Gimnasia de Jujuy.
"Es el deseo mío, y de toda la familia, soy hincha de Peñarol desde chico", explicó el futbolista. Reveló que Paolo Montero es su referente en la posición en la que juega y también recordó que al "Lolo" Estoyanoff lo conoce desde chico, de Huracán del Paso de la Arena.
Además hay otro vínculo con un actual funcionario de Peñarol. Más precisamente con De Los Santos, gerente deportivo del club, que lo dirigió hace algunos años: "Gonzalo me tuvo en Miramar".
"Desde el momento que surgió esta chance empecé a decir que no a otras cosas. Una de ellas era la renovación con The Strongest, que estaba muy cómodo ahí, pero Peñarol es el sueño de niño", resaltó.
El "Toco" Maldonado enfrentará a su ex equipo, The Strongest, en la siguiente edición de la Conmebol Libertadores.
El representante paceño no tuvo una buena temporada. Fue último en su serie y ahora tendrá que jugar los playoffs para salvar el descenso.
Su rival será Peñarol de Cochabamba, que también tuvo una mala temporada. Se jugará al mejor de tres encuentros. El perdedor descenderá de manera directa, mientras que el ganador jugará el indirecto con el segundo del de la Liga Superior de Basquet Boliviano (LSBB) del 2016.
Wilstermann volvió a inscribir su nombre en los octavos de final de la Copa Libertadores después de 18 años. El plantel aviador cayó por 2-0 ante Peñarol, en el último cotejo del grupo 5, pero logró avanzar gracias a la victoria del Palmeiras (3-1) sobre Atlético Tucumán.
Con estos resultados Palmeiras clasificó como primero del grupo con 13 puntos, Wilstermann terminó segundo y con el boleto a octavos con 9 unidades. Atlético Tucumán quedó tercero y sacó su ticket para la Copa Sudamericana con 7, mientras que Peñarol cerró la tabla con 6 unidades y quedó eliminado.
El atípico partido, porque se jugó sin público, inició con ambos equipos en tareas ofensivas y aunque fue Wilstermann el que se acercó más de inicio al arco de Gastón Guruceaga, fue Peñarol el que terminó el primer tiempo con el marcador arriba.
Omar Morales tuvo en sus pies la oportunidad de abrir el marcador primero a los 9'PT, pero su remate fue despejado por Guruceaga con cierta dificultad.
Veinte minutos después, Cristian "Pochi" Chávez no aprovechó un error de la defensa rival y, en lugar de rematar directo, cedió el esférico a Morales, pero el lateral derecho remató desviado.
Y aunque hasta ese momento del partido Peñarol se acercó al arco de Raúl Olivares tan sólo con un remate de Cristian "Cebolla" Rodríguez, que fue dominado sin problemas por el golero chileno (28'PT), los errores en la defensa aviadora hicieron crecer al rival, que no tardó en ponerse arriba en el marcador.
Fue precisamente un error en salida de Gabriel Ríos, que perdió un balón en el medio campo, que terminó en el fondo de las redes del arco de Olivares, a los 37'PT, con el tanto de Junior Arias.
Arias le robó el balón a Ríos, hizo una triangulación con Diego Rossi para ingresar por el medio de la defensa aviadora y, ante la tardía salida de Olivares, le hizo un sombrerito y el balón se coló mansamente en el arco para el 1-0.
Tras el balde de agua fría, Wilstermann intentó reaccionar, pero sus acercamientos al pórtico carbonero no fueron fructíferos y en su lugar llegó el segundo de Peñarol (41'PT).
Cristian Rodríguez peinó para atrás un tiro libre para que sin marca alguna ingrese Iván Villalba, que con un cabezazo certero mandó el balón al fondo de las redes para el 2-0. Con este marcador, el encuentro se fue al descanso.
En el inicio del segundo tiempo, Peñarol se quedó con 10 hombres, tras la expulsión de Guzmán Pereira, que vio la tarjeta roja directa por una descalificadora falta sobre Fernando Saucedo (5'ST), quien tuvo que dejar el campo de juego por lesión.
Pese a que se encontraba con un jugador menos, el plantel uruguayo no bajó los brazos en busca del tercer tanto; mientras que Wilstermann no encontró la ruta para el descuento.
Wilstermann tuvo su mejor oportunidad de lograr el descuento en los pies de Chávez, pero su remate de tiro libre chocó contra el vertical derecho del arco de Peñarol (21'ST).
Nuevamente Arias estuvo cerca de concretar el tercero, cuando ingresó solo en el área chica pero esta vez Olivares salió a tiempo y pudo despejar su remate (33'ST).
Luis Carlos Cabezas también tuvo su oportunidad de convertir el gol del honor tras un tiro libre de Rudy Cardozo, pero su cabezazo salió desviado (42'ST).
Al final, pese a los esfuerzos de ambos equipos, el marcador no se movió y Peñarol se despidió de la Copa Libertadores con la victoria del honor, por 2-0; mientras que Wilstermann, pese a la derrota, logró avanzar a los octavos de final, después de 18 años. Ahora deberá espera a su rival, aquél que se conocerá tras un sorteo. Los Tiempos
En su partido 100 de la Copa Libertadores de América, el rojo aviador sorprendió hoy con una contundente goleada (6-2) sobre Peñarol de Uruguay, en el partido de la primera fecha del grupo 5, disputado en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
Los tantos fueron anotados por José Ríos a los 6 minutos y 32, con un fuerte remate; por el brasileño Thomas Santos a los 26 de penal con un zapatazo libre desde el área chica; por el defensor Edward Zenteno (73´); por Rudy Cardozo, de nuevo de penal a los 84 y por Franco Olego, tres minutos después.
Para Peñarol descontó Gastón Rodríguez con un doblete, a los 50 y 69 de la segunda parte del encuentro que se jugó a momentos bajo una llovizna que no frenó su intensidad.
Los aviadores fueron superiores, sobre todo durante el primer tiempo, donde Peñarol mostró un débil equipo que intentó jugar al contragolpe para aprovechar algún error defensivo de los locales.
Sin embargo, en la segunda parte se complicó la situación para Wilster, que descuidó la parte defensiva por varios minutos, aunque en los últimos 20 del partido logró ampliar la diferencia y derrotar de manera categórica a club uruguayo.
De esta manera, Wilstermann suma sus tres primeros puntos en la Copa Libertadores de América 2017 y arranca con pie derecho su participación en este torneo internacional.
Lo que podía pasar esta noche con Peñarol era una incógnita. Un equipo totalmente renovado, con mayoría de jugadores nuevos y jóvenes que debutaban oficialmente, y en un partido internacional. Sin embargo esa camiseta, anoche amarilla, no les peso. Los aurinegros salieron muy concentrados al campo del estadio Feliciano Cáceres de Luque y se pararon firmes.
Se notó desde el principio, cuando el paraguayo Ávalos peleo una pelota con personalidad y Dibble, que comenzó por derecha, se le escapó a Ariosa.
Peñarol presionaba, manejaba la pelota y la recuperaba rápidamente cuando la perdía. Tomás Costa comenzó a desplegar su calidad, esa que le costó mostrar porque la suerte le jugó una mala pasada en Peñarol.
El argentino fue el dueño de las pelotas quietas, un arma que fue bien explotada por el equipo de Da Silva. Remató los tiros libres y los de esquina y de sus pies llego una de las chances más claras de los carboneros, cuando Olivera no llegó a una pelota de Costa y todos los "manyas" que una vez más acompañaron al equipo afuera, se levantaron para gritar gol. Y no fue la única chance. Dibble realizó una gran jugada individual y pudo haber marcado pero atajo Aquino. Y el "Hormiga" Valdez también tuvo las suyas.
Peñarol dominó el primer tiempo con claridad hasta la media hora, pero luego pareció cansarse. Luqueño, que no había sido nada del otro mundo hasta ese momento, comenzó a adueñarse de la pelota. Y tuvo la posibilidad más clara de abrir el marcador con un remate fuertísimo de Villamayor que Guruceaga salvo con gran atajada. También empezó a a crecer el colombiano Marín, la figura de Luqueño, que casi anota de córner en dos oportunidades.
Por suerte el arbitro brasileño pito el final del primer tiempo. Peñarol lo necesitaba.
Lo que podía pasar en el segundo tiempo volvía a ser una incógnita. Los futbolistas de Peñarol llegaban con muy poco rodaje respecto a sus rivales y seguramente iban a sentir cada vez más el cansancio. Sobre todo porque los volantes ofensivos, Dibble y Urruti colaboraron mucho en la marca.
Para peor Eduardo Rivera hizo dos cambios, y mando enseguida a la cancha a Pablo Zeballos el goleador de Luqueño. Da Silva hizo lo mismo con Albarracín, que entró por un Urruti que ayer no rindió como acostumbra.
El carbonero no pudo repetir en el inicio del complemento, lo que había hecho en la primera media hora del partido. El equipo local comenzó a llegar cada vez más al arco defendido por Guruceaga. Pero le faltaba el último toque para ponerse en ventaja. Y en eso fallaba.
Costa ya no desequilibraba como en los primeros 45 minutos y el técnico carbonero mando a Nández a la cancha por Murillo. De a poco Peñarol comenzó a mejorar. El paraguayo Ávalos, ahora acompañado por Dibble y Albarracín arriba, se mando una jugada individual y se iba derecho al arco, pero se resbaló justito.
Y minutos después Albarracín arrancó una jugada por izquierda que el mismo culminó. Fue la más clara de Peñarol. Pero en la respuesta lo tuvo Gimenez para el local. Y Marín dispuso de un tiro libre, que se fue afuera. El partido no era bueno, pero crecía en emoción.
Como le dijo Maximiliano Olivera a Ovación en lo previo al partido, afuera hay que sumar. Y Peñarol lo hizo. Se trajo un punto de Luque y dejó la sensación que en el Campeón del Siglo la historia puede ser otra. Pero lo principal fue que a sus jóvenes incorporaciones, no les peso la camiseta.
El "carbonero" se despidió de la Copa Libertadores de América con una agónica victoria de 4-3 sobre Sporting Cristal de Perú.
Los incaicos necesitaban una victoria abultada y esperar que Atlético Nacional les de una mano con Huracán. No sucedió ni lo uno ni lo otro.
Peñarol ya no tenía chances de clasificación, pero buscaba una victoria para regalarle a su hinchada. Con goles de Luis Aguiar, Hernan Novick (en dos ocasiones) y Nicolás Albarracín. mientras que Cristal anotó mediante Alberto rodríguez (con un doblete) e Irven Ávila.
Huracán recibió al equipo carbonero y no pudieron hacerse daño.
Peñarol jugó casi todo el encuentro con un jugador menos por la expulsión de Nandes, pero esta coyuntura no fue aprovechada por el "globo". Burusiaga, el portero aurinegro fue la figura que evitó la caída de su malla.
El 0-0 fue injusto con el trámite del encuentro que tuvo como condimento adicional dos goles anulados, una a cada equipo. Con el pitazo final del encuentro, ambos planteles se fueron sobre el trío arbitral ecuatoriano, para reclamar de manera airada por la determinación que dejó el marcador en cero.
Atlético Nacional de Colombia tiene registro perfecto con tres victorias en tres partidos jugados en la copa y se perfila como favorito para disputar el título.
Logró su tercer triunfo ante Peñarol en el estadio Atanacio Girardot. Los tantos del triunfo albiverde estuvieron a cargo de Boca Negra y Marlos Moreno.
El gran Peñarol fue sorprendido por el globo, que se quedó con las tres unidades.
La victoria se estableció con el gol de Romero Gamarra a los 7 minutos del juego. Los carboneros buscaron igualar el marcador, pero Huracán no se desconcentró.
Los peruanos lograron recuperar un punto en condición de local empatando 1-1 con Peñarol.
Los carboneros comenzaron ganando con el tanto de Aguilar 39´. Cristal luchó y sufrió mucho para lograr la paridad, que llegó en el minuto 74´ del encuentro mediante definición de Rodríguez.
