CHUQUISACA SUMA 4 OROS EN JUDO Y NATACIÓN

La natación, con Isabel Caballero como la reina, y el judo, de la mano de Bernardina Patzy y Joselin Álvarez, entregaron ayer cuatro medallas doradas más a Chuquisaca, que ya superó los resultados conseguidos en la pasada edición de los Juegos Deportivos de la Juventud Trasandina (JUDEJUT).

Foto: Correo de Sur

En la gestión pasada, en Perú, Chuquisaca obtuvo ocho medallas de oro, cantidad que fue superada ayer, merced a los dos triunfos de Caballero, en la piscina de El Rollo, y de Patzy y Álvarez, en Oruro.

Como no podía ser de otra manera, la sirena chuquisaqueña cerró su participación con broche de oro, obteniendo indiscutiblemente el primer lugar en las pruebas de 100 metros espalda y 200 metros mariposa, con lo que acumuló diez medallas, de las cuales seis son doradas.

Caballero, además de las pruebas ganadas ayer, se impuso en 50m y 100m libre, 100m mariposa y 50m espalda. De esta forma, triplicó las medallas obtenidas en Perú 2016, donde subió a lo más alto del podio en dos ocasiones.

En el cierre de la natación, Chuquisaca sumó otras cuatro medallas. Marco Quispe se colgó su segunda medalla, esta vez la de plata en la prueba de 400m combinado, terminando por delante de su coterráneo Iván Mancilla, ganador del bronce. La última presea en esta disciplina llegó de la mano de Sebastián de La Jaille, tercero en 50m mariposa.

Con estos logros, el equipo local alcanzó 15 medallas en total, acumulando 3.260 puntos para quedar en el tercer lugar de la clasificación general de natación, liderada por Arequipa (3.725).

JUDO

La delegación chuquisaqueña de judo no quiso quedarse indiferente y ayer, gracias a Bernardina Patzy y Joselin Álvarez, cosechó dos medallas de oro en las categorías menos de 44kg y menos de 48kg, respectivamente.

También subieron al podio Javier Rojas, al culminar en el segundo lugar de la clase -60kg, y Delia Garrado, tercera en -52 kg., según reportó el periodista Grover Taquichiri, desde Oruro.

Estas cuatro medallas se suman a los dos metales de bronce conseguidos por Sebastián Cardona en la categoría -73kg y en katas (formas), junto con Lester Stevenson. Hoy se cumplirá la última jornada de competición de esta disciplina.

Correo del Sur

NADADORES PLURINACIONALES COMPITIERON EN BRASIL POR FALTA DE PISCINA EN PANDO

El director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Pando, Christian Huari, confirmó que la competencia de natación de los juegos estudiantiles Presidente Evo se disputó  el fin de semana en una piscina de la población de Brasileia,  en el vecino país.

Aproximadamente  30 estudiantes pandinos fueron trasladados a territorio brasileño para cumplir con la prueba clasificatoria. "Lo hemos hecho en Brasil porque en Cobija y en todo el departamento no tenemos una piscina con los requisitos mínimos. En años anteriores se organizó la práctica de este deporte en la piscina privada del Club Social y el administrador nos quiere cobrar 9.500 bolivianos por la prueba que dura menos de una hora, situación que consideramos muy exagerada, y en Brasil pagamos 200 bolivianos por toda la prueba”, explicó Huari.

Estudiantes, profesores y padres de familia lanzaron duras críticas a las autoridades del Gobierno, departamental y municipal, por la falta de una piscina reglamentaria en la capital pandina y la falta de otros escenarios deportivos. Calificaron de "vergonzoso” acudir al país vecino para la práctica deportiva.

El director departamental de Educación (DDE), Alejandro Gonzales, apuntó a las autoridades pandinas como los principales responsables de la falta de escenarios deportivos. Denunció que dos años atrás el Gobierno Municipal de Cobija inició la construcción de piscinas en tres unidades educativas, las mismas debieron concluirse en menos de un año, pero hasta la fecha no fueron entregadas  las obras.

Perla del Acre

NADADORES DE EE.UU. INVENTARON ASALTO PARA ENCUBRIR BORRACHERA Y DESTROZOS

El supuesto asalto sufrido por nadadores estadounidenses en Río de Janeiro no se produjo y los deportistas en realidad se enfrentaron a guardias de seguridad en una gasolinera de Barra de Tijuca, donde se encuentra la villa olímpica, según la Policía brasileña.

Rayn Lochte, James Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger denunciaron haber sido víctimas de un asalto a punta de pistola por hombres que vestían uniformes de policía el pasado domingo. Sin embargo, el jefe de la policía Civil, Fernando Veloso, ha explicado este jueves al diario O Globo que la investigación realizada demuestra que el asalto no se produjo.

De acuerdo con O Globo, los deportistas habrían provocado daños en las instalaciones y se habrían negado a pagar, lo que obligó a intervenir a los agentes de seguridad. “Desafortunadamente, los nadadores contaron una mentira tras otra”, ha dicho un policía que ha visto las imágenes de lo ocurrido.

Esta nueva versión es radicalmente distinta a la que ofrecieron los atletas en un principio: aseguraron que fueron atracados por unos ladrones que se hicieron pasar por policías.

Sin embargo, las versiones eran contradictorias, lo que levantó las sospechas de la Policía, hasta el punto que la Justicia impidió que dos de los nadadores —Bentz y Conger— embarcaran en un avión de vuelta a EE.UU. hasta que se esclarezca qué ocurrió realmente.

Los deportistas se negaron a declarar durante las cuatro horas que permanecieron en la comisaría del aeropuerto internacional de Río, tras lo cual se trasladaron a un hotel próximo.

PHELPS CONTINÚA IMPARABLE CON "SU FIEBRE DE ORO"

El sobrenatural Michael Phelps hizo trizas a sus rivales este jueves en Rio-2016 llevándose a casa su vigésimo segundo oro olímpico, una jornada en la que su compatriota Simone Biles, que vive más cómoda en el aire que en la tierra, fue aclamada reina de la gimnasia artística.

Ya casi no le queda espacio para colgarse medallas, pero Phelps, de 31 años, decidió echarse una al bolsillo: los 200m combinados, un título que ganó por cuarta vez consecutiva, algo nunca antes logrado en la historia de la natación olímpica.

Phelps, con un tiempo de 1:54.66, llegó con más de un cuerpo de ventaja de su escolta, el japonés Kosuke Hagino (+1.95 segundos), y el chino Wang Shun (+2.39), que completó el podio.

AFP

EL "TIBURÓN" DE BALTIMORE YA SUMA 21

Esta vez se contuvo. No lloró. En la piscina, se comportó como el monarca del agua y reclamó para sí los aplausos. Sentado en la corchera, con el torso firme, levantó los brazos e hizo la señal del uno con sus dedos. El primero, el número uno. Los200 mariposa fueron siempre uno de sus cotos favoritos, pese a su derrota en Londres, donde todavía posee la plusmarca mundial que acreditó en el Mundial de Roma. Está lejos de aquellos 1:51.51, a prácticamente a dos segundos, pero se encuentra lo suficientemente por encima de los demás como para alcanzar el oro en una prueba con marcas más discretas que en el pasado. Si este oro, el número 20, al que añadiría minutos después el número 21 en el relevo, lo ha conseguido con 1:53.36, la plata de hace cuatro años llegó con 1:53.01. Nadie en Río estaba en condiciones de romper esa barrera. Phelps lo sabía. De ahí su seguridad.

La victoria en una prueba individual tiene un valor mayor que la de los relevos, aunque su actuación en el 4x100, en la segunda posta, fuera más clave que en el4x200, donde partió último, con mucha ventaja ya de Estados Unidos. Sin embargo, hizo esfuerzos para que, esta vez, las lágrimas no se escaparan de su párpados. Sopló y sopló en el podio, mientras escuchaba el himno de su país con la mano en el corazón y los ojos en agua. Al final, le salvaron las risas, en complicidad con su familia, todos en la grada, a gritos. Al bajarse, Phelps rompió el protocolo, desoyó las instrucciones de los voluntarios, y escaló entre las cámaras para besar a los suyos, a la madre que siempre acompañó a este Edipo del agua, a su mujer y a su bebé, Boomer.

De todos los oros que Phelps ha conquistado, más que nadie en la historia olímpica, los de Río tienen un valor especial. Es visible lo que significan para el nadador desde el punto de vista emocional. Caminó por la piscina como si no quisiera marcharse. Apuró cada paso, cada gesto. Es consciente de que son los últimos en un escenario olímpico, pero sabe lo que significan después de haber perdido el rumbo. De Río no saldrá únicamente un campeón. También un hombre entero, un líder del equipo estadounidense, con la bandera en el desfile de la inauguración, y un líder deportivo, el primero para criticar la presencia en el Estadio Acuático de los nadadores rusos bajo sospecha.

El Mundo

JOSÉ QUINTANILLA, EL TIBURÓN BOLIVIANO

Mi objetivo es llegar a Tokio 2020 y ganar una medalla olímpica", señalaba José Quintanilla en una entrevista en octubre del año pasado. Pero en ese tiempo, si bien entrenaba duro al lado de su padre –También se llama José– no tenía la sospecha que esta temporada lograría meterse entre los 12 atletas bolivianos que competirán en los JJOO de Río de Janeiro. A sus 19 años debutará en una cita olímpica, con la idea de superar el número de participaciones de su madre, la reconocida sirena boliviana Katherine Moreno, quien estuvo en cuarto Juegos. Toda su preparación la realizó en el país, demostrando que hay las condiciones para lograr algo que ningún nadador había logrado hasta ahora en la historia de Bolivia: clasificar por mérito propio a los primeros JJOO en el continente sudamericano. 

En Perú selló el pase. Quintanilla hizo un tiempo de 22 segundos y 98 centésimas en el campeonato sudamericano interclubes que se disputó en Lima a principios de junio, crono que superó la marca B (23s05c) en los 50 metros estilo libre y que se acerca a la marca A (22s27c). En este sentido, la Federación Boliviana de Natación (Febona) envió su nombre al Comité Olímpico Boliviano (COI) para que se apruebe su asistencia a Río. "Mi meta es bajar a los 22s50c, he entrenado duro para esto y estoy contento de haber logrado mi clasificación", señaló el nadador.

Las cinco horas de entrenamiento diario están bajo la supervisión de su papá, quien afirmó que hay condiciones para formar a un atleta olímpico. "Él me dijo que la preparación la íbamos a hacer acá porque teníamos todo. Eso quería demostrar, que acá se puede. Tuve la oportunidad de entrenar en el exterior, pero decidimos quedarnos", acotó Quintanilla.

Entrenador

La preparación estuvo a cargo de José Quintanilla, quien tiene la filosofía que es mejor entrenar en casa que afuera. Prueba de ello, el camino para llegar a Río fue hecho desde Bolivia. Su hijo solo salía al exterior a competir. Entrena en el club Samix.

Apuntes

Tiene ocho récords nacionales en absoluto batidos. El atleta olímpico tiene su nombre en el primer lugar de la Febona en 50 mts libre con 22s98c; en 100 mts libre con 51s85c; en 100 mts espalda con 56s85c; en 200 mts espalda con 2m16s94c; en 50 mts pecho con 29s00c; en 100 mts pecho con 1m04s66c; en 50 mts mariposa en 25s00c y en 200 mts combinado con 2m12s28c. "Desde en 2014 mi marca no bajaba de 24, estuve así durante dos años. En este tiempo he podido bajar tiempo en varias categorías con dos minutos de diferencia en muchas de ellas", señaló José. Las marcas están avaladas por la federación, cuya presidencia está a cargo de Silvia Crespo, asimismo, por la Federación Internacional de Natación (FINA).

El 11 de agosto entrará en acción, la prueba se llevará a cabo en el Parque Acuático, ubicado en el Parque Olímpico. De pasar las eliminatorias, Quintanilla marcaría otro hito en el deporte nacional; se convertiría en el primer nadador en pasar esa fase en unos JJOO. "Tengo 19 años y un nadador profesional tiene más experiencia a partir de los 24. Yo estoy comenzando y entrenando duro", finalizó José.

El Día - Santa cruz