La novena victoria de la temporada le sirve a Nico Rosberg para ampliar la valla sobre Hamilton e irle poniendo un alambre de espino. Son ya 33 puntos de ventaja para el teutón, que empieza a tener el rostro de campeón del mundo. Su padre fue campeón en 1982 con un solo triunfo y Nico aún no lo tiene asegurado con casi una decena.
Fernando Alonso acabó en la decimosexta posición, justo una detrás de la plaza de partida, seguido por
Carlos Sainz. Querían en Honda que rectificara el español sus comentarios de "tenemos un motor de GP2", de 2015, pero hay casi motivos para ratificarlos, aunque aquí McLaren tiene su parte de culpa. Cada vez que llega un trazado de chasis,
como Singapur o Suzuka, con exigencias diferentes de flexibilidad y degradación, el MP4-31 se hunde.
Fernando se vio doblado por los cuatro primeros a falta de un tercio de carrera y su monoplaza no podía con los Renault con ningún compuesto de Pirelli. "Deseo empujar", dijo el asturiano cuando le instaban por radio a subir el ritmo.
Carlos Sainz intentó acabar a una parada, pero se vio obligado a variar para acabar con ritmo y no pudo superar a su compañero de equipo.
Hamilton, de nuevo a remontar
Una salida penosa de Hamilton, donde fue sobrepasado por seis coches, le obligó a hilar fino al tricampeón, tanto a él como al box de Mercedes. Lograron pergeñar un 'undercut' final en el que se deshicieron de Vettel para tomar la tercera plaza.
Lo de Ferrari es capítulo aparte, porque esta vez Sebastian (aparte de sus lloriqueos por la radio) estuvo magnífico a los mandos, hasta que la pasividad del muro le dejó dos vueltas extra que le dieron vida y el podio a Hamilton.
Lewis se puso el final detrás de Max Verstappen, en versión pilotaje sólido y rocoso, pero no pudo con una verdadera estrella que acaba de cumplir los 19. Cerró la tarascada final y se llevó el segundo en el emblemático Suzuka.
Hamilton sigue con opciones, aunque sean cada vez más lejanas, mientras a Rosberg le sirve con ser segundo en las cuatro citas que faltan para llevarse la que será una merecidísima corona de pilotos. La de constructores ya ha sido esta mañana para el equipo de la estrella.
