El encuentro fue equilibrado, aunque con mayores chances de gol para los campeones de América. Hubo mucho trabajo de los volantes en ambos planteles, lo que empantanó por ciertos momentos el desarrollo del juego y la posibilidad de generar peligro en ambas porterías.
La primera etapa concluyó con el marcador en blanco, merced a un buen planteamiento de la academia, que con un bloque defensivo muy seguro supo alejar el peligro de la portería de Romel Quiñonez, es más, pudo abrir el marcador a segundos del pitazo inicial, pero Juanmi Callejón no estuvo fino.
En el complemento, El Nacional tomó el control y buscó la victoria desde el principio. La academia continuaba ordenada defensivamente, pero las opciones de contragolpear se reducían cada vez más.Finalmente la jerarquía del actual campeón de la Libertadores, doblegó la férrea defensa celeste y marcó el desnivel. Miguel Borja fue e encargado de vencer a Quiñonez cuando se jugaba el minuto 60´
Bolívar intentó volcarse al ataque en busca de la paridad, y por ende la tanda de penales, pero en ese afán dejaba ciertos espacios que por poco hacen que la diferencia aumente en favor de los colombianos. Sobre el final se genera la jugada polémica del partido, pues tras un cabezazo de Hugo Bargas en el área del Nacional, Bocanegra intercepta el balón con la mano izquierda, claro penal que no cobró el juez central.
Tras el final del partido se vinieron los reclamos de todo el equipo celeste por la última jugada, pero ya la historia se había escrito y el Libertador se quedaba sin campaña por recorrer.
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