Miller, en un final agónico, cerró la vuelta a la pista en 49´44´´, el mejor registro de su vida. Felix, que la llegó a pasar en la recta, terminó segunda en 49´51´´, y la jamaicana Shericka Jackson se colgó la medalla de bronce con 49´85´´.
Miller dio rienda suelta a su alegría cuando aparecieron los tiempos oficiales en el videomarcador del estadio Olímpico, después de permanecer unos segundos a la expectativa, sin saber quien había ganado. La bahameña parecía haber sentenciado la carrera en mitad de la recta final con tres metros de ventaja, pero Allyson fue recortando la diferencia en el sprint, y cuando parecía que había superado a Miller, ésta se lanzó en plancha sobre la raya y se quedó con el triunfo.
Miller, abanderada de Bahamas en la ceremonia inaugural de los Juegos, no ha perdido una sola de las cinco carreras que ha hecho este año.
Felix se había recuperado de una lesión de tobillo que sufrió en abril y, aunque no pudo obtener plaza en el equipo norteamericano para defender su título olímpico en 200, llegó a Río con el objetivo de convertirse en la primera atleta con cinco medallas de oro olímpicas y en una de las pocas que han sido campeonas en 200 y 400.
Que tal final de los 400m mujeres. "Raspada pero con oro". Miller de Bahamas . #Rio2016 pic.twitter.com/sRWa5hH4hR— JorgePérez (@SrPerex) 16 de agosto de 2016
Con 13 títulos globales a lo largo de su carrera, la californiana, de 30 años, afrontaba sus últimos Juegos con el deseo de emular a Betty Cuthbert, Irena Szewinska, Valerie Brisco-Hooks y Marie Jose-Perec, que fueron campeonas olímpicas de 200 y 400.
La Nación