El tres veces campeón del Masters 1.000 ATP de Indian Wells, Rafa Nadal, se ha inclinado de nuevo ante el que se está convirtiendo en su ‘bestia negra’ –aunque lo es para cualquier mortal que empuñe la raqueta–, un Djokovic que peleará este domingo con el canadiense Milos Raonic por firmar una quinta corona histórica en el desierto californiano.
7-6 (7-5) y 6-2 en 1h.58’ de gran tenis y mucha tensión. Nadal tuvo sus momentos, como cuando comenzó el duelo poniéndose 2-0 arriba (Nole entregó su saque con un par de dobles faltas) y teniendo una pelota de set con 5-4. Pero con el parcial en peligro emergió la seguridad de Djokovic con su servicio. Respondió ante ese peligro y llevó la manga al ‘tiebreak’, donde tomó ventaja de 2-5 antes de que el manacorí volviera a demostrar que no iba a escatimar una gota de sudor.
5-5. El set en juego, y Djokovic metiendo esa marcha más que sólo tiene él actualmente en el ATP Tour. 7-6 (7-5) en una hora sobrada de gran tenis, con uno y otro mejorando a cada ‘game’.
Esa ventaja en el marcador aún asentó más a ‘Nole’, intocable con su servicio (16 de 20 puntos con el mismo), mientras para Nadal cada turno de saque suponía un suplicio. Aguantó hasta el sexto juego, el del 2-4. Y ahí estaba el serbio en su versión más excelente, caminando firme hacia la final.
Salvó cinco puntos de ‘match’ Nadal, porque no quería irse de la pista sin haberlo intentado todo, pero al sexto su derecha fue larga y Djokovic selló un triunfo incontestable por su genial duelo. Nadal, sobresaliente, pero él de matrícula de honor.
Sigue Nadal sin ganar a Djokovic desde que lo hiciera en la final de Roland Garros 2014. Seis derrotas consecutivas desde entonces, perdiendo los 13 sets disputados, pero de Indian Wells puede marcharse a Miami convencido de que va hacia arriba.
Fuente: MundoDeportivo
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