El libertador tuvo que recurrir a la magia de Rudy Cardozo para poder vencer a un ordenado Oriente Petrolero.
Bolívar no jugó un buen partido y sufrió en demasía para vencer a Oriente, que llegó con una propuesta abierta de juego y tuvo muy buenas opciones para llevarse las tres unidades.
En la primera etapa, los refineros fueron los que generaron las opciones más claras de gol con Alcides Peña y Alberto Pinto, que no supieron aprovechar los despistes defensivos de la academia.
En el complemento Bolívar apretó un poco más al rival, subió sus líneas e intentó rebasar a la defensa de Oriente con ataques en bloque; pero la visita nunca perdió el orden y con rápidos contragolpes estuvo a punto de complicar más a la academia.
El cotejo se tornó de ida y vuelta, pero ninguno llegaba a gol. Bolívar mejoró mucho con el ingreso de Rudy Cardozo que a segundos de su ingreso generó una clarisima opción de gol que no fue capitalizada ni por Borghello ni por Callejón.
La academia intentaba desbaratar a la ultima línea de Oriente, pero era muy complicado. De repente, Rudy Cardozo encontró una vieja receta para anotar, el remate de larga distancia. Ocurrió en el minuto 84' cuando después de eludir a rival sacó un remate que dejó sin chances al portero Argüello, que vio caer su valla por primera vez en el cotejo y en el torneo.
Con el gol de Rudy creció el libertador y se fue en busca en de aumentar el marcador, la opción más clara la tuvo Juanmi Calejón, que estrelló el balón en el horizontal y se perdió la opción de aumentar el marcador.
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