Finalmente llega el día del debut para la selección boliviana y un ambiente de alegría y positivismo rodea al estadio Hernando Siles.
Los protagonistas ingresan al campo de juego rodeados de la algarabía que emerge de las graderías.
Se entonan los himnos, primero el de los uruguayos y con total respeto de la afición boliviana, emergen las notas desde las pocas gargantas celestes que se ubican en el Siles. Llega el turno del himno boliviano, que retumba en el corazón de 10 millones y los once que están en el campo son las "trompetas de guerra" que llaman al "campo de batalla".
Se asoma el pito del árbitro y hasta ahí todo es un cuento de hadas, sin embargo tras el inicio de la hostilidades la realidad llega como un portazo al rostro ilusionado del hincha de la verde.
Con muchas ganas y amor propio los once verdes se lanzan al ataque, pero en cuestión de minutos los charruas pierden el miedo y se adueñan del partido, aunque no tienen el control total de la redonda logran frenar la embestidas del rival.
Ya con la situación controlada los celestes intentan la arremetida en el arco de Vaca. Corre el minuto 9 del encuentro y Sánchez levanta un centro por la banda izquierda, cabezazo de Hernandez que parece colarse en la portería, pero está atento Daniel Vaca que despeja el balón y de inmediato aparece, como un fantasma, Martín Cáceres, que remata a gol sin marca de Martelli y Zenteno, ausentes en la jugada.
Tras el 0-1 los nervios cunden en la selección boliviana que no encuentra el rumbo a la portería de Muslera en el arco rival. en una guapeada de Juan Carlos Zampiery, que sale con balón dominado desde su campo, ejecuta un milimétrico pase para Duk, este remata a quema ropa, pero el balón se eleva y se estrella en el horizontal y se pierde el gol en la jugada más clara para llegar al empate.
Con el marcador en contra culmina la primera etapa, la derrota es por la mínima, pero pudo ser mayor y no lo fue, gracias a Vaca en el arco verde.
En el complemento no cambia la figura, con ataques intrascendentes por las bandas y centros que mueren en las manos de Muslera o son despejados por los espigados defensores celestes y mientras el hincha se pregunta ¿a qué estamos jugando?. Minuto 15 del segundo tiempo, falta favorable para los charrúas en la banda izquierda, Sánchez ejecuta el centro, nuevamente se desentiende de la marca la defensa boliviana y sale mal Daniel Vaca, dejan solo a Diego Godín, jugador del Atlético Madrid, quien cabecea cómodamente y sella el segundo del partido.
La tarde soleada en el siles terminó convirtiéndose en una noche terror con la expulsión directa de Jair Torrico tras una dura entrada sobre Jiménez.
El árbitro Loustau adiciona 4 minutos al cotejo y da por terminadas las hostilidades. Mientras los celestes festejan en su campo la primera victoria en clasificatorias sobre Bolivia, los de la verde no hallan consuelo por el pésimo debut en el camino rumbo a Rusia 2018.
Pese al mal resultado, la hinchada decidió darle "bálsamo de confianza" a la selección en esta jornada de fútbol de selección, gritando al unisono "¡Bolivia...Bolivia...Bo...!".
El proceso tiene apoyo y detractores, pero una mayoría apuesta por este ciclo y le da un margen de tiempo al Emperador y sus dirigidos para ir mejorando de a poco.
fotos: José Luis Luna Poma
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